Se ha dado a conocer la noticia de que Crunchyroll fue adquirida por Sony costándole 1,175 millones de dólares. Esto implica que ya no será más la competencia de Funimation.
Se podría decir que es una jugada certera por parte de la corporación japonesa enfocada en tecnología y entretenimiento, ya que en lugar de disputar por los millones de usuarios que tiene Crunchyroll, se fue por la facilidad que otorga el adquirir e integrar.
Esta noticia en realidad implica dos perspectivas, unas muy positivas y otras si bien por el momento no tan negativas pero sí pueden generar algunas inquietudes al respecto. En artículos anteriores relacionados a Crunchyroll he hablado de su impacto favorable que ha tenido en el caso de transmitir anime con licencia y ser una opción válida para la gente que quiere consumir anime de manera legal. También he hablado de ciertos contrapesos que a pesar de no ser del todo legales, balanceaban las deficiencias de esta plataforma de streaming y que al ser atacadas por el gobierno de Japón por temas de copyright ya no se podrá contar con estas.
En ese artículo titulado Partida de Kissanime un Síntoma de Retroceso… llegué a plantear de que ante tal inminente decisión se veía un futuro algo incierto ya que el peso caería sobre Crunchyroll y la supuesta alternativa llamada Anilog por parte de varios estudios de animación iban a limitar aún más la variedad de contenido.
Mi planteamiento acabó teniendo solo un poco de razón, ya que en realidad el peso que cayó sobre Crunchyroll fue el terminar siendo adquirido por un monstruo aún mayor y que tiene como objetivo ser el amo del streaming de anime. El panorama pareciera que pinta favorable y las noticias sobre esto aluden a una «gran expansión para poder mostrar anime en todas partes» y es aquí en donde comenzamos a analizar las dos perspectivas al respecto.
Una puerta más amplia
Si bien sabemos el anime hace ya varios años atrás se ha vuelto un fenómeno arrasador que ha acaparado la atención del público ajeno a Japón, han habido ciertos impedimentos que no han permitido disfrutar de todo el contenido, desde impedimentos legales, falta de acuerdos, desinterés por los mismos estudios de animación, etc. Es por ello que este tipo de noticias como lo es el hecho de que una empresa de gran renombre que es Sony, esté completamente interesada en adquirir el control de la mayor parte de contenido de streaming de anime, suena muy alentador.
Pareciera que la mentalidad en Japón toma un rumbo distinto al de solo querer vender series en Blu-ray de manera local y ahora si están interesados en abrir su contenido y entrar a este mundo del streaming, el cual ha sido totalmente efectivo en occidente. Suponer esto, trae un pensamiento grato para todo el público que gusta del anime, ya que es una barrera más que se supera y que alienta a pensar en muchas cosas más a favor.
El mensaje es sumamente favorable, además de que con esto las deficiencias que llegaba a tener Crunchyroll ya dejen de existir y ahora si se pueda contar con un servicio de streaming con un catálogo extenso de anime y con la mayor parte de las licencias.
El pasado no siempre da buenos indicios
Por otra parte tenemos algo sombrío que pareciera no convence del todo y deja muy a la deriva esos sueños y anhelos respecto a disfrutar de las virtudes de esta adquisición-alianza. La razón principal par tener esa fuerte sensación desconcertante es lo que ha hecho mal Sony en el pasado, tanto en entretenimiento como en sus productos tecnológicos.
Sabemos bien que Sony es la empresa emblema de Japón, todo lo que representa, al ser una de esas empresas esperanzadoras después de los estragos de la Segunda Guerra Mundial, al igual como tuvo la gran capacidad de insertarse en occidente siendo referente en tecnología, audio, videojuegos, etc.
Así como ha tenido aciertos también es conocida por no tener continuidad y descuidar parte de sus procesos, no atendiendo ciertas marcas y retirarlas por completo en lugar de potencializarlas. Tenemos el caso de VAIO, Xperia (más que nada en Latinoamérica) y PS Vita, estos mas que nada como marcas y/o productos tecnológicos que gustaban y tenían potencial pero por ideas cerradas, altos costos y demás prefirieron darlos por terminados.
El caso no es único de estas marcas y es aquí donde viene la parte poco alentadora para el anime, ya que se tiene el antecedente de Animax (canal que era parte de Sony) el cual sustituyó a Locomotion (un canal que si bien no se enfocaba totalmente en anime, pero le dió bastante difusión) en Latinoamérica y que a pesar de parecer un proyecto sumamente genial, no pudo cubrir el hueco que dejó Locomotion y desatendió totalmente el anime, sustituyendo series por contenido ajeno al concepto.
Conclusiones
Ambas posturas dan para reflexionar y no podemos aún aseverar nada, lo único que nos queda es esperar y ver los resultados, lo ideal sería que esto juegue para bien respecto al streaming de anime y tengamos mayor acceso a contenido que por las fuertes limitaciones, solo se podía consumir de manera incorrecta (no legal).
Por lo pronto hay que reconocer el monstruo que es Sony y que su plan es ambicioso y con mucha proyección.
Soy Mtro. en Diseño Creativo Digital, con un inmenso gusto por el anime, cosplay, cervezas, gastronomía y tecnología.
