Hace ya mucho tiempo atrás llegué a publicar una opinión respecto a temas de licencias y sobre la visualización de contenido ilegal, titulado Crunchy Cop, en el expresé mi postura respecto a como se le señalaba a Crunchyroll por ir sobre las plataformas de streaming de anime «gratuitas» ya que ellos se esforzaban por conseguir las licencias de transmisión de series, subtítulos y doblajes por lo tanto no se les hacía correcto que existieran las otras plataformas.
Comenté que yo no apoyaba un solo lado ya que se comprenden ambas posturas y que muchos por limitaciones monetarias o por limitaciones de contenidos incurrían a ver series en canales/medios no autorizados.
Problemática y Desequilibrio
En esta ocasión llegamos a una situación aún más radical pues en Japón se aprobaron nuevas leyes referentes a derechos de autor (copyright), lo cual ya cobró a sus primeras víctimas y me refiero a Kissanime y Kissmanga, las cuales ya fueron dadas de baja permanentemente. Esto afecta en demasiados términos, ya que de cierto modo se está rompiendo el equilibrio.
Es muy entendible que muchos estudios de animación quieran defender lo que por ley les pertenece, es totalmente válido, el problema es que vamos a regresar a las mismas limitantes del pasado, ya que como siempre no van a dar apertura a todo su contenido (aunque fuese de paga), solo lo que ellos seleccionen y con sus limitantes.
Tan es así la situación que varios estudios de animación (Toei Animation, Kodansha, Nippon Animation, etc.) tienen planeado en conjunto el habilitar un canal de Youtube llamado Animelog con algunas de sus series de manera «gratuita». Conociendo la postura, solo van a agregar contenido que ellos quieran, además de limitarse solo a subtitular en inglés y en chino, desplazando una vez más de sus intereses al mercado hispanohablante.
De manera indirecta también se verán afectados aquellos servicios de streaming de paga (contenido autorizado), como lo son Crunchyroll y Funimation ya que sus catálogos se verán aún más reducidos y tendrán aún más limitantes.
Conclusión
Japón sigue sin entender o prefiere ignorar que hay público universal interesado en sus productos multimedia. Está bien que reclamen su contenido, pero también que hagan lo propio en aperturarlo por sus propios medios. Muchas series no valoradas en la isla asiática llegan a tener un buen impacto en otros países, pero lamentablemente por este tipo de limitaciones será aún más difícil o hasta imposible poder tener acceso a ellas.
Plataformas como Kissanime tenían la virtud de ofrecerte series prácticamente imposibles de encontrar en alguna plataforma oficial, ya que muchas fueron demeritadas por Japón. Es aquí donde la postura de aquella nación es poco certera.
Soy Mtro. en Diseño Creativo Digital, con un inmenso gusto por el anime, cosplay, cervezas, gastronomía y tecnología.
